Llega ese punto de inflexión. No tienes la más mínima idea de que hacer. Las cosas se van torciendo, vas descubriendo cosas de las personas que te rodean que no comprendes y lo más importante, que te molestan, pero lo más sorprendente podría decirse que es que no te extrañan. A lo mejor de otra persona no te lo esperabas... Pero de estas sí, nadie más haría eso.
Empiezan a inventar rumores, a decir cosas de ti que pensaste jamás podrían ocurrirseles.
Ahora aquí estas, en un camino que se ha ido separando poco a poco y que ha llegado a estar a kilómetros de distancia.
No lo piensas. Las cosas dan igual. Total, ya pasara todo. Si lo decides, contraataca, o déjalo estar, tu decides.
Pero las cosas ya no te pillan por sorpresa.
- Cristina
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